Pros: Está más o menos cerca del lugar del concierto, aunque en realidad llegar se toma unos 20 minutos por la forma tan extraña en que se accede. Además, el camino no es accesible para personas con discapacidad.
Contras: El wifi no funcionó durante toda mi estancia. Hablé con cuatro personas diferentes del personal, todos me aseguraron que ya había sido o que sería arreglado, pero nunca sucedió. No pude trabajar desde el hotel. El servicio a la habitación tardó más de una hora y la comida, además de ser cara, no fue buena. Cobraron extra por una cubeta de hielo. Dos sándwiches de queso y dos limonadas costaron más de 900 MXN. La luz del baño está en un temporizador que se apaga cada 10 segundos, la persiana de la ventana no bajaba, y la Smart TV no tenía acceso a internet. También te obligan a usar una pulsera tipo resort para poder acceder al hotel. El transporte desde el aeropuerto llegó solo después de varias llamadas; en la Terminal 2 no había nadie en el módulo durante al menos 40 minutos. Eso sí, los choferes del transporte fueron amables.
No volvería a hospedarme aquí.