Una villa espectacular de dos plantas que luce elegancia pura, todos los materiales han sido cuidadosamente escogidos y combinados para un resultado espectacular: materiales de primera calidad, naturales en su gran mayoría, combinando piedra y madera, lo rústico con lo étnico, amplias superficies de tonos claros, muebles de “obra”, lámparas de diseño, cuadros y cerámica que dan este toque de color y distinción. Uno no se esperaría esto en una casa de alquiler vacacional.En la planta baja, salón, cocina y comedor forman un amplio espacio luminoso y amueblado con la ya mencionada combinación de materiales nobles. Hay un acceso directo a la gran terraza resguardada bajo unas pérgolas, al jardín y la piscina. Toda la zona exterior ha sido renovada para ofrecer una calidad de confort y descanso inigualable.Los dormitorios lucen un estilo exquisito con mucho gusto por el detalle, sean las mesitas de noche, diferentes y originales en cada dormitorio, o los armarios empotrados con un acabado muy especial. Hay tres baños y un aseo. En la primera planta se encuentran los dos dormitorios tipo suite con vista mar, que dan a una terraza de dimensiones extraordinarias, desde donde se mira sobre todo el terreno exterior, la piscina y el mar y desde donde uno puede bajar directamente al jardín. Hay dos dormitorios, igualmente con cama de matrimonio, en la planta baja.La zona exterior está caracterizada por grandes dimensiones y una selección de materiales modernos y exquisitos. Un suelo tan blanco como el de la parte interior contrasta con el verde del césped y el color turquesa de la moderna piscina. Un jardín muy cuidado y unas terrazas cubiertas extraordinariamente grandes. Todos los muebles son macizos y de materiales naturales, impresionantes.Villa Baixa es una verdadera joya, hecha para dar una satisfacción superior a sus huéspedes, una calidad y un ambiente insólitos para el alquiler vacacional.Está ubicada en la tranquila cala y playa de Canutells, en el sur de Menorca, un lugar donde tradicionalmente veranean los menorquines, y donde se ha formado esa estructura especial que caracteriza las urbanizaciones pequeñas de Menorca, donde los niños corren libres, los vecinos se conocen de toda la vida, los pocos bares y restaurantes tienen este aire especial y auténtico. La playa se encuentra a unos 6 minutos andando de la casa.A unos 5 minutos en coche está el pueblo de Sant Climent, y la capital de Menorca, Maó, a menos de 10 kilómetros, así que es fácil y cómodo disfrutar de su amplia oferta gastronómica, comercial y, sobre todo, cultural. El puerto con su gran diversidad de bares, restaurantes, tiendas exclusivas y su vida náutica, el centro con sus galerías de arte, mercadillos, el Teatro Principal etc. Seguro que más de una vez la van a visitar.