The house of the mediator

Casa Catina se encuentra ubicada en el lugar conocido como Huerta del Barranco, en el Parque Rural de Tejeda, en Gran Canaria, pueblo elegido por Toprural el primero de las 7 Maravillas Rurales de España y uno de los más bonitos de nuestro país. Su belleza paisajística de naturaleza volcánica, los impresionantes roques Bentaiga y Nublo y las diferentes variedades de plantas subtropicales lo convierten en un lugar único en el mundo, ideal para el descanso y la práctica de actividades al aire libre.

Antigua “casa del medianero”, vivienda destinada a la persona que compartía
“a medias” la cosecha con el dueño de las tierras, ha sido rehabilitada por sus propios dueños y adaptada a los nuevos tiempos. Por los materiales con los que está construida: los techos de caña, el suelo de piedra del Bentaiga, la madera de tea de los pinares de la cumbre es una fuente etnográfica de gran valor.

La casa, de dos plantas , dos patios y un terreno habilitado como jardín, se distribuye en cocina, baño, dormitorio principal con una cama de matrimonio y salón. El piso superior, antiguo granero, abierto al resto de la casa, acoge un dormitorio con dos camas y otro salón de descanso o juegos.

Un pequeño camino de acceso a la vivienda conecta la soledad y privacidad del lugar en plena naturaleza con todos los servicios de la localidad (supermercado, restaurantes, Servicio de salud, banco, etc ).

La vivienda es apta para 2 o 4 personas, familiares o amigos.
El segundo dormitorio es una buhardilla diáfana comunicada a través de una escalera con el piso inferior.

En el salón hay una pequeña biblioteca familiar, si le gusta leer tiene los libros a su disposición, puede leerlos y si alguno le parece de su interés, puede llevárselo. También admitimos los suyos.

A nuestras plantas les encantará ser regadas por ustedes. Para ello dispone de dos mangueras en cada patio.
No tenemos televisión , pero sí internet. También disponemos de caja fuerte.

Desde el pueblo salen infinidad de rutas de senderismo que comunican toda la isla. Es un pueblo de interior. La costa está a unos 45 km (una hora de coche), hay transporte público pero un coche propio o de alquiler es casi indispensable.

Nuestra familia se siente muy afortunada de poder compartir con nuestros huéspedes el encanto de nuestra vivienda, el impresionante paisaje, los cielos limpios y la inmensidad de las noches estrelladas. Nos encantaría que se sintieran como en su hogar y que a su vuelta a casa se llevaran consigo un poco de nuestro espíritu.