Fenomenal, un ambiente muy acogedor y tranquilo, esta al lado del aeropuerto pero direccion al mar y aun asi los aviones no molestan, no se escucha nada. Todo muy agradable, la piscina tranquila y muy bonita. Nosotros alquilamos un ATV y lo aparcábamos dentro, pero aún asi, a 2 minutos andando tienes una parada de minibús, y nada más salir del hotel tienes una cafetería y un supermercado donde puedes comprar todo lo que necesites. Sensación muy familiar al estar ahí, y sobre todo, con Michael, que trabaja en recepción el que se lleva la puntuación de un 11/10.