Dúplex a 100m del mar. Casa Maria. Norte de Lanzarote. Piscinas naturales.

El dúplex cuenta con dos habitaciones, una con cama doble (1,50 m) y otra con dos camas sencillas (90cm). Ambas cuentan con armarios o espacios para guardar la ropa y demás pertenencias. La habitación pequeña cuenta con un espacio de trabajo con una mesa y una silla giratoria. Por su parte, la habitación grande tiene también un pequeño balcón.
En la planta baja hay otra habitación medio abierta, medio cerrada en la que hay un sofá cama doble, por lo que se podrían alojar hasta seis personas. Aquí también hay una mesa con dos bancos, para cuatro personas, que ofrece un espacio ideal para comer. En el espacio al aire libre se pueden instalar las hamacas para disfrutar del aire y el sol dentro de la casa. Ambos espacios pueden ser separados, y así cerrar la parte abierta, mediante un toldo enrrollable.
Hay una pequeña terraza en la entrada con plantas una mesita y dos sillas.
La cocina tiene todo lo necesario: placa de vitrocerámica, horno y nevera con congelador. También platos, vasos, tazas, cubiertos, sartenes, ollas, cafeteras (italiana y eléctrica), calentador de agua, tostador, batidora, microondas... Además de lo básico para cocinar: aceite, vinagre, especias... También se proporcionan los productos básicos para desayunar, al menos el primer día, y una botella de agua mineral.
El salón cuenta con una televisión plana de 32'' con conexión a Netflix y televisión digital de Movistar, un reproductor DVD, varios juegos de mesa y libros en varios idiomas, además de algunas películas de DVD y CD de música variada.
El baño tiene una ducha amplia a ras de suelo, sin plato. Tiene ventilación natural (ventana) y se proporcionan toallas, de ducha y de manos, una de cada por huésped, papel higiénico, gel, champú, acondicionador y jabón de manos... También hay secador de pelo y dos albornoces disponibles en el armario de la habitación principal. En el baño también se encuentra un pequeño botiquín para atender alguna emergencia menor que espero que nunca necesiten mis huéspedes.