La visita a Zakopane es una oportunidad perfecta para descubrir la arquitectura de madera de los montañeses de Podhale y ver las hermosas villas de estilo de Zakopane, inspiradas en el folclore de esta región. Vale la pena visitar la villa Koliba, que alberga el Museo del Estilo de Zakopane. Otros ejemplos exclusivos del estilo de Zakopane incluyen la villa Pod Jedlami y la encantadora capilla de Jaszczurówka diseñada por Stanisław Witkiewicz, creador del estilo de Zakopane. En las cercanías de Krupowki, un famoso paseo de Zakopane, hay un gran edificio del Museo de Tatra dedicado a las montañas, el folclore de Podhale y la historia de la exploración de los montes Tatra. También encontrará muchos monasterios e iglesias en Zakopane. Sin embargo, la mayoría de los peregrinos va al Santuario de Nuestra Señora de Fátima en Krzeptowki, dirigido por los Pallottinos y firmemente vinculado con Juan Pablo II. Antes de viajar de Zakopane a los montes Tatra, vale la pena tomar un funicular hasta la cima de Gubałowka (1120 m). La pintoresca cresta de esta montaña surge del norte de Zakopane, justo al otro lado del pico de Giewont. Otra forma de admirar el panorama de la montaña sería una vista de Giewont (foto de J. Gorlach); teleférico hasta Kasprowy Wierch (foto de J. Gorlach).22, 23 Viaje en teleférico de Kuznice a Kasprowy Wierch (1985 m). El lago más hermoso de los montes Tatra es Morskie Oko, al pie del pico más alto de Polonia: Rysy (2499 m). Se puede llegar al lago a través de una carretera de asfalto de 10 km, que también es muy frecuentada por autobuses tirados por caballos. El mejor lugar para hacer una parada y descansar tras una caminata agotadora es un parque acuático construido recientemente al pie de Antalowka, con piscinas de aguas termales.