Nos reuniremos temprano por la noche en el Centro Histórico de Sintra, donde comienza esta oportunidad única de escuchar el verdadero trasfondo de la mística que envuelve a Sintra, según las palabras del principal investigador de historia de Sintra, Miguel Boim, con la ventaja adicional de visitar un lugar turístico como Sintra lejos de las multitudes habituales.
Tras conocer qué son las leyendas y los mitos y su impacto en el pueblo a lo largo del tiempo, comenzaremos nuestro camino a través de la montaña (por carretera y con senderos muy cortos) en la oscuridad de la noche.
Con las estrellas colgando sobre nosotros, el paisaje nocturno se verá interrumpido por la vista de algunos monumentos a lo lejos (Palacio Nacional, Palacio de la Pena, entre otros), así como algunos sitios peculiares cuyos detalles del pasado y lo que encierran eluden un guía habitual. Además, sabrá cómo afectaron a las tradiciones y la forma de pensar de la población local, especialmente de las antiguas.
Desde las partes más altas de la montaña, cuyo silencio no es común para un turista, conocerás algunas de las extrañas memorias que la historia nos dejó en los documentos y manuscritos de siglos pasados.
La caminata (unos 6 kilómetros, que dura alrededor de 2 horas y media) tiene la singularidad de titularse «Sintra, apariciones e historias de las montañas».
El terreno es regular (a menudo por carreteras oscuras) y el esfuerzo que implica es muy similar al de pasar una tarde entera paseando por Sintra, con sus subidas y bajadas.
Y te surgirán las preguntas: por qué algunas cosas son como están aquí en Sintra, su disposición, su asimetría; cómo han llegado a ser así y qué explicaciones se le ocurren a la mayoría de la gente; en el pasado, lo que ya estaba abandonado, lo que provocaba miedo a visitarlo. Hace no muchos siglos, habrías viajado en carruaje desde Lisboa por una carretera muy dura, dura y estrecha, parecida a un desierto, con montañas y molinos de viento a lo lejos, y tu cochero se detenía a mitad de camino, tras casi dos horas de conducción. Sabrás el motivo de ello. Sin embargo, tan pronto como uno llegaba a la Aldea, observaría un edificio importante, abandonado, visitado por nadie debido a su fama. No es más que una imagen de una antigua puerta de entrada a Sintra, aunque hay miles de ellas si se mira al pasado con el filtro histórico adecuado, adquiridas en un sinfín de páginas de recuerdos, documentación y descripciones del pasado.