La ciudad estuvo habitada desde tiempos prehistóricos y las murallas que la rodean se construyeron durante el apogeo del Imperio Romano. Esta antigua ciudad fue objeto de acaloradas disputas, una vez gobernada por los romanos, los bizantinos, los venecianos y la Francia de Napoleón. Debido a su posición estratégica, también formó parte del Imperio austrohúngaro, Italia y Yugoslavia. Al pasear por la ciudad, descubrirá que el casco antiguo aún conserva un trazado de calles de la Antigua Roma perfectamente conservado, desde donde puede entrar en Decumanus Maximus y Cardo Maximus y continuar por las calles estrechas que exploran los lugares de interés histórico de la ciudad.