Súbete a un automóvil privado y déjate llevar a las ruinas romanas mejor conservadas del mundo en esta excursión de un día desde Roma a Pompeya. Disfrute del lujo inequívoco de que lo recojan en su hotel y lo lleven a su recorrido privado por Pompeya.
Cuando llegue a Pompeya, conocerá a su guía local experto. Disfrutará de entrada sin colas antes de su recorrido completo por todos los aspectos más destacados de este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Descubra cómo era aquí la vida romana antigua, antes de la terrible erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C.
Esta excursión de un día desde Roma a Pompeya incluye:
- Acceso sin colas a Pompeya
- Los teatros de Pompeya
- 2 grandes villas romanas
- Calle principal; con lugares de comida rápida, restaurantes y otras tiendas
- El Foro Romano
- Los baños romanos
- El burdel de Pompeya
- Moldes de yeso de los fallecidos en la erupción del Vesubio
- La basílica
- Templo de Apolo
- Recogida y regreso a tu hotel, en un cómodo coche con aire acondicionado.
Tu guía experto sabe todo lo que hay que saber sobre Pompeya, por lo que verás todos los aspectos más destacados de la ciudad. Camine por calles adoquinadas por las que habrían paseado los carros hace 2000 años. Mientras caminas por la ciudad con tu guía experto, verás cuán similar es Pompeya a una ciudad moderna. Los antiguos romanos tenían todas las comodidades modernas; lavanderías, negocios de comida rápida, panaderías.
Descubra la vibrante cultura de la Antigua Roma. En las grandes villas de los ricos, verás hermosos frescos y mosaicos que aún brillan hasta el día de hoy. Camine por los teatros, donde se representaban obras de teatro en los meses más cálidos, y entre en los enormes baños romanos.
Al ingresar al Foro, verá toda la elegancia de este centro de vida antigua, incluidos los templos y edificios legales que lo convirtieron en el corazón de Pompeya. El Foro es donde encontrarás los moldes de yeso en movimiento de quienes murieron en la aterradora erupción del Monte Vesubio. Vea a las víctimas de las montañas, acurrucadas en sus momentos finales.