El lago Bled es más que un destino escénico: es un lugar donde la naturaleza, la historia y la leyenda se unen para crear una experiencia verdaderamente inolvidable. Una vez la escapada de verano de la realeza yugoslava y más tarde del presidente Tito, el lago aún emana un aire de elegancia y serenidad que ha cautivado a los visitantes durante siglos.
Después de un relajante viaje por la impresionante campiña de Eslovenia, llegará a esta joya alpina. Abordo de un tradicional barco pletna y deslízese por el lago cristalino hasta la isla de Bled, hogar de una pintoresca iglesia y la famosa campana de los deseos; la leyenda dice que tocarlo puede hacer realidad el deseo de su corazón.
Continúa tu aventura con una visita al Castillo de Bled, una espectacular fortaleza medieval encaramada en lo alto de un acantilado con vistas al lago. Explore sus cámaras históricas, vea demostraciones de artesanías antiguas y observe las vistas panorámicas de los Alpes Julianos y los paisajes circundantes.
Antes de regresar, disfrute de un poco de tiempo libre para un tranquilo paseo por la orilla del lago o disfrute de una porción del mundialmente famoso pastel de crema Bled, un final dulce para un día lleno de maravillas.
Esta experiencia del lago Bled es la mezcla perfecta de belleza natural, rica cultura y encanto atemporal.