Nuestra estadía en el hotel fue increible. La habitación es perfecta, tiene un tamaño muy agradable. El aire acondicionado funciona a la perfección y el wifi también.
La señora María quien atiende el hotel es una persona que supo darnos buenos consejos sobre la zona, donde comer, que hacer. Siempre muy atenta a las necesidades de sus huespedes, inclusive, hasta dejaba botellas de agua de cortesía una vez por día.
Si hay algo para destacar sobre todo es el desayuno, es muuuy completo y no recuerdo haber probado cosas tan ricas en otro lado, todo casero y exquisito.
Además, el pueblo es muy lindo y bien ubicado respecto a las cosas para realizar en la Costa Brava. El hotel está enfrente de un estacionamiento público gratuito, otro gran plus.
En definitiva, mas que recomendable!