El lugar es agradable y el precio razonable. Pero la limpieza se cobra aparte, aprox 25 euros por un estudio, lo cual eleva el precio a un nivel incompatible con las prestaciones. Esto es a pedido. Si no se solicita (y se paga) no hay limpieza.
El mantenimiento es inexistente. Estuve durante toda la estadía sin teléfono, a pesar de haberlo solicitado reiteradamente sin que a nadie le importara. Esto me ocasionó graves perjuicios, que a ninguno interesó.
La conexión wi-fi es intermitente. No obstante, con paciencia, se puede lograr.
Buen trato del personal, pero sin grandes luces para resolver problemas, a pesar de su simpatía, sonrisas y gentileza.