El hotel está muy bien, la cocina tiene todo lo que promete, el lugar es fantástico para conocer la ciudad, la cama cómoda. Eso sí, no se puede utilizar bien para trabajar. La mesa es enana, casi ni cabía el portátil, y aunque pedí varias veces una silla, en lugar del taburete, y me la prometieron, no la llegué a tener. Aunque probablemente casi mejor, porque con lo bajita que era la "mesa"...