La vista del hotel es muy bonita, igual las instalaciones; si bien es complicado dar con él si viajas en coche por primera vez, después de eso es facilísimo llegar. Aparenta estar retirado, sin embargo, en aproximadamente 6 o 7 minutos llegas al centro; al estar elevado se convierte en un mirador excelente. Lo mejor es que tiene estacionamiento, algo difícil de conseguir en Guanajuato. Puedes dejar tu coche ahí y cuentan con transporte para llevarte al centro, o bien, si asistirás a un lugar específico, el personal del hotal te pide el taxi y si lo deseas, ellos te lo envían a recogerte (tú lo pagas, claro, pero no son nada caros).
El agua caliente, las habitaciones bastante amplias y el área verde amplia y cómoda.
Les sugeriría instalar señalamientos que guíen al turista para que sea más sencillo dar con el lugar, y que las almohadas sean más acolchadas (pero están bien)
Lo recomiendo.