El hotel es lindo y acogedor, el personal excepcional Julio, Toñito y el resto de personal siempre atentos y servíciales. El desayuno suficiente con pan, mermelada, huevo, fruta. Las habitaciones limpias y cómodas, algo pequeña y con poca iluminación natural la nuestra. El wifi no llegaba bien a nuestra habitación, pero en zonas comunes sin problemas. Volvería sin dudarlo por la calidez y el servicio, relación calidad precio excelente.