Muy practico acceso, a unos cuantos pasos del metro, hay mucha gente de mal aspecto, drogadictos y vagabundos, pero no más que en San Francisco u otra ciudad grande, lo conveniente de la cercanía del metro mata lo del mal aspecto, a mi modo de ver. También a distancias caminables de Monastiraki y la Acrópolis y sus alrededores.
El cuarto muy chico y el elevador se descompuso 2 veces desde que llegamos, así como una fuga en el lavabo que arreglaron y de todas maneras quedó mal, pero la verdad para el tiempo que estuvimos (2 noches) no importó mucho