Ir en bicicleta es sin duda una de las mejores maneras de descubrir Estocolmo y el medio de transporte favorito de los suecos cuando llega la primavera.  Este recorrido en bicicleta pasa por lugares de interés, como el Ayuntamiento, la Iglesia de Riddarholmen, el Palacio Real de Estocolmo, Gamla Stan (el casco antiguo), y el Museo Vasa; además de permitirle descubrir algunas de los joyas ocultas, como Djurgården, el primer parque nacional urbano del mundo. Su guía local le proporcionará una introducción al pasado histórico de Estocolmo y su colorido presente, mientras explora hermosos lugares a los que no se puede acceder en autobús o barco. Estocolmo es una ciudad agradable y segura en bicicleta, con una amplia red de carriles para bicicletas. Esta es, sin duda, una excelente introducción a una gran ciudad. En el momento en que haya terminado, se sentirá bien informado y bien orientado, lo que le ayudará a sacar el máximo provecho del resto de su estancia aquí.