El famoso Museo de Orsay alberga la colección de arte impresionista y postimpresionista más completa del mundo. No te pierdas las icónicas obras maestras de Manet, Monet, Renoir y Van Gogh, por nombrar algunas. Su guía local lo acompañará en un recorrido de 1 hora y 45 minutos por este tumultuoso período de la cultura francesa, dentro de una de las instalaciones museísticas más bellas del mundo. Después de su recorrido, se sentará a disfrutar de un delicioso almuerzo en el elegante restaurante Orsay, ahora dirigido por el reconocido chef Alain Ducasse.
El visitante comprenderá rápidamente por qué el Museo de Orsay se clasifica constantemente como el museo favorito de los propios parisinos. Construida hace más de 100 años como una estación de tren que daba la bienvenida a los visitantes internacionales a la Exposición Universal, la estructura de bellas artes ahora exhibe el mejor arte de ese período, por lo que es una visita imprescindible durante su estancia en la Ciudad de la Luz. Su guía experto, totalmente acreditado y deseoso de abrirle los ojos a la pasión artística, lo recibirá justo en frente del museo y su grupo evitará las largas colas para entrar de inmediato.
Lo crea o no, ¡las escenas pacíficas de la vida rural y urbana de los impresionistas se consideraron absolutamente impactantes cuando se pintaron! Los colores vivos y las pinceladas expresivas realmente sacudieron los cimientos del establecimiento artístico. Su guía dará vida a las turbulentas personalidades de los pintores y describirá cómo cada artista se atrevió a explorar nuevos territorios y a perseguir el éxito sin concesiones. Al viajar en el tiempo, aprenderá cómo estas imágenes y mensajes cambiaron el mundo del arte para siempre. Puede que conozcas algunas de las obras maestras expuestas, como los nenúfares de Monet o La noche estrellada sobre el Ródano de Van Gogh; esta será una oportunidad para examinar de cerca la sorprendente mezcla de colores que componen estas deslumbrantes obras. Su guía le indicará todos los aspectos más destacados y, por último, lo llevará al espectacular restaurante.
Aquí disfrutará de un delicioso almuerzo con vino en el restaurante Belle Epoque original de la estación de Orsay, inaugurado en 1900 y clasificado como monumento histórico por derecho propio. Saborear la cocina tradicional francesa bajo los brillantes candelabros es el final perfecto para su visita al museo. Después del almuerzo, su entrada le permite regresar a las galerías por su cuenta si lo desea, para explorar más a fondo la colección o tal vez asistir a una exposición especial.