Después de 50 minutos de conducción llegaremos a Calles, el comienzo de nuestro viaje. Primero, tomaremos un café en un bar local y comenzaremos la caminata. Los 3 kilómetros iniciales son un ascenso muy suave hasta que nos acercamos al acueducto. Aquí comenzaremos a subir por el sendero de una sola pista, mientras ganamos un poco más de elevación. Afortunadamente, este ascenso es bastante corto y pronto estaremos en el acueducto de Peña Cortada. El camino nos lleva directamente a través de él, a medida que avanzamos por los túneles excavados en la roca. Finalmente llegaremos al puente, la parte más impresionante del acueducto, que cruzaremos para llegar al otro lado.
La segunda parte de la caminata nos llevará a través de Chelva. Obtendremos las primeras vistas de la ciudad cuando salgamos del acueducto. Chelva tiene una historia interesante, con tres barrios históricos antiguos (morisco, cristiano y judío) que son sus características distintivas. Caminaremos por las sinuosas calles de la ciudad y aprenderemos sobre su historia.
La parte final de la caminata discurre a lo largo del río Tuéjar. Al salir de Chelva, descenderemos hacia el río y tomaremos el camino que lo sigue hasta llegar a Calles. Este será un bonito contraste con el comienzo de la caminata. Las áridas montañas que rodean el acueducto de Peña Cortada son muy diferentes a la exuberante vegetación del valle. Finalmente, tomaremos una copa después de la caminata en Calles y regresaremos a Valencia.