Salga de Oporto y explore la Reserva Natural de Scandola, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, para disfrutar de uno de los últimos enclaves mediterráneos que ofrece refugio a la flora y aves endémicas, como las águilas pescadoras y los halcones peregrinos. Creada en 1975, la reserva natural solo es accesible por mar y está sujeta a una protección estricta.
Navega por la reserva, rica en vida marina y aves marinas, a bordo de un barco híbrido silencioso para respetar el medio ambiente. Haga una parada en el remoto pueblo costero de Girolata y maravíllese con su impresionante entorno rodeado por el mar. Incluso puedes nadar en el mar frente a la costa aquí. Durante el invierno, el pueblo se convierte en un remanso aislado con solo unos 15 residentes. Estuvo casi abandonada al final de la guerra, pero el turismo le ha devuelto la suerte.
Añada la opción de aventurarse en la Calanche de Piana y descubra un paisaje excepcional de rocas de granito rosa moldeadas a lo largo de los siglos por los cambios de temperatura, los fuertes vientos y el rocío del mar. Explore la diversidad geológica de las rocas y la originalidad de sus ubicaciones que dan un aspecto particular a la zona.