Embárcate en un viaje único en la vida que combina dos de las maravillas naturales más impresionantes de Oaxaca en una sola experiencia inolvidable. Tu aventura comienza en un santuario de tortugas local, donde jugarás un papel vital en los esfuerzos de conservación al ayudar a liberar adorables tortugas marinas bebés en su hogar en el océano. Aprende sobre estas criaturas en peligro de extinción - tres de las ocho especies de tortugas del mundo anidan a lo largo de estas costas - mientras guias cuidadosamente a las crías a través de la arena durante las horas doradas del atardecer, creando recuerdos reconfortantes y momentos dignos de Instagram.
A medida que el anochecer se asienta, lo llevaremos a explorar los lugares más emblemáticos de Puerto Escondido, incluido el impresionante mirador junto al acantilado, la famosa playa de Zicatela (conocida como el “oleoducto mexicano” para los surfistas) y la vibrante pasarela peatonal Adoquín bordeada de tiendas y cafés.
El gran final le espera en la mística Laguna de Manialtepec, donde la naturaleza pone su espectáculo de luces más deslumbrante. Cuando las condiciones se alinean, millones de dinoflagelados bioluminiscentes transforman el agua en una galaxia viva, brillando con cada movimiento. Tendrás la oportunidad de nadar en estas aguas relucientes o simplemente sumergir tus manos para crear senderos brillantes de luz azul, una experiencia etérea que se siente como entrar en un mundo de fantasía.