Camina por el terreno sagrado en el que alguna vez se erigieron las Torres Gemelas y donde se conmemora la catástrofe del 11 de septiembre de 2001. De la mano de un guía neoyorquino que mantiene una conexión personal con los atentados del 11 de septiembre, escucha las historias individuales y las anécdotas de heroísmo y valentía de aquél día fatídico. Si eliges nuestros boletos del museo con acceso sin filas, no disponible en ningún otro lado, ahorrarás tiempo en la entrada.
Comience en la Capilla de San Pablo, que sobrevivió milagrosamente al derrumbe de dos edificios a solo una cuadra de distancia. El 11 de septiembre la iglesia fue utilizada como centro de rescate improvisado, y sus rejas de hierro se convirtieron en un tablero de anuncios donde los familiares publicaban avisos acerca de sus seres queridos desaparecidos. Camina hacia la estación de bomberos más cercana a la Zona Cero y escucha historias conmovedoras sobre los equipos del servicio de emergencia ante el muro conmemorativo de los bomberos.
Desde ahí, entra al sitio del Monumento Nacional del 11 de Septiembre y, en un momento de solemnidad, rinde homenaje a quienes perdieron la vida en el ataque extranjero perpetrado en suelo estadounidense más trágico de la historia. Las piscinas reflectantes gemelas del Memorial tienen cada una casi un acre (0,4 hectárea) de tamaño y cuentan con las cascadas artificiales más grandes de América del Norte. Sobre el antiguo lecho de las Torres Gemelas, en los bordes de las albercas, están grabados los nombres de cada una de las víctimas de los ataques.
Desde este punto de observación, podrás ver el edificio One World Trade Center recién terminado, que se encuentra a solo unos pasos. Quédese todo el tiempo que desee en el Memorial u opte por reservar con anticipación nuestras entradas programadas exclusivas para el Museo del 11 de septiembre. El guía te ofrece una descripción general de lo que encontrarás allí, pero la visita al museo no es guiada, por lo que puedes explorarlo a tu propio ritmo.