El recorrido comienza desde Puerto Pañuelo, en la impresionante península de Llao Llao. Después de una hora de navegación, llegamos a la península de Quetrihue, sede del Bosque de Arrayanes, ubicada en el noreste del lago Nahuel Huapi.
El Arrayán (Quetrihue en mapuche) es un arbusto con un exquisito color azafrán y flores blancas. En este lugar, único en el mundo, adquiere el tamaño de un «árbol» para formar un bosque mágico e inusual.
Luego navegará hacia Puerto Anchorena, isla Victoria, donde podrá disfrutar de una flora nativa, prolífica en especies de tamaño magnífico.
Retroceder en el tiempo, recorrer los senderos que conducen a Playa del Toro, para descubrir allí las pinturas rupestres realizadas por los pueblos originarios de esta zona, en el marco de una espléndida playa de arena volcánica, es una experiencia inolvidable y mágica. La compañía de los guías del Parque Nacional colabora con la información precisa y necesaria, para que esta caminata sea realmente única.
Puntos destacados: Puerto Anchorena, Playa del Toro, pinturas rupestres, península de Quetrihue, isla Victoria, bosque de mirtos.