Linda experiencia! La atención muy buena, el personal de servicio MUY AMABLE, tanto la mujer que nos atendió en el desayuno, así como el sommelier que nos guió en la cata de vino.
La infraestructura del hotel te lleva a otra época, lo cual hace más interesante la estadía. Lo único "incomodo" es el WC fuera de la habitación (mas no el lavabo ni ducha que si están dentro de la habitación). Lo bueno es que estábamos solos en las fechas y no hubo complicación por ello.
Tener en cuenta que si van a llegar pasadas las 6pm, no hay nadie de recepción en el hotel, y las llaves las dejan en una caja con un código de seguridad. Nosotros lo sabíamos y por ello no nos incomodó. En resumen, una experiencia distinta, una retrospectiva a otra época. Lo disfrutamos mucho y si volvería.